Todo innovador ha sentido alguna vez esa sensación de que su idea brillante, su habilidad de vanguardia o su servicio revolucionario pueden llegar en el momento más inoportuno. Ha detectado una tendencia, ha desarrollado una experiencia o ha creado una solución que sabe que será valiosa. Pero en lugar de clientes ansiosos llamando a tu puerta, te encuentras con miradas vacías, rechazos educados o la temida respuesta: “Aún no estamos preparados”. Llegar demasiado pronto al mercado es una de las situaciones más frustrantes para empresarios, consultores y profesionales cualificados. Es el equivalente empresarial de llegar a una fiesta antes de que el anfitrión haya terminado de montarla: no te equivocas de destino, sino de momento. La cuestión no es si su visión acabará resultando valiosa, sino cómo sortear la brecha entre dónde está el mercado ahora y hacia dónde sabe que se dirige. Esta situación es más común de lo que se cree. Algunas de las empresas y profesionales con más éxito de la actualidad se enfrentaron a retos similares. La clave está en entender que adelantarse no significa equivocarse, sino adoptar una estrategia diferente. Comprender la sincronización del mercado: Cuando “demasiado pronto” se convierte en realidad La sincronización con el mercado es la delicada danza entre la innovación y la adopción. Cuando uno se adelanta demasiado, básicamente ha identificado una necesidad futura antes de que el mercado reconozca que existe. Esta desconexión crea un conjunto único de retos que requieren estrategias específicas para superarlos. Reconocer las señales de que es demasiado pronto Varios indicadores sugieren que podría adelantarse a la preparación del mercado: Por ejemplo, muchos especialistas en ciberseguridad se encontraron demasiado pronto cuando empezaron a ofrecer servicios avanzados de detección de amenazas a pequeñas empresas a principios de la década de 2000. Las empresas simplemente no vieron los […]